«La ciencia nos dice que todavía se puede limitar lo peor del cambio climático»

Isabel Moreno, meteoróloga, divulgadora y presentadora de ‘Aquí la Tierra’ en Televisión Española intervendrá el día 19 en Palma en la primera jornada del eForum eMallorca Experience 2024. Advierte que la primera parte de su charla da miedo pero que refleja qué está pasando ahora mismo en el clima y su cambio por acción humana.

Llevamos unos cuantos meses que son lo más cálidos registrados.
— Nos estamos malacostumbrando a los récords peligrosamente y también lo estamos viendo en España. En mayo hemos tenido temperaturas altísimas, 40 grados en algunas zonas. Registrar 40 grados en mayo era impensable en los años ochenta. Es la sexta vez que ha ocurrido y todas son desde 2006. Hablamos de calor y no pensamos en las connotaciones que tiene realmente. Pensemos en las implicaciones que tiene en nuestra sociedad. Qué supone que haga ese calor en esta época: que no están abiertas las piscinas, que los horarios de verano no están activos... El calor es muy peligroso. Hay mucha gente que muere como consecuencia del calor, no solo como una respuesta directa sino porque agrava afecciones que había anteriormente y los primeros episodios que se dan cada año son los más preocupantes porque no tenemos el cuerpo acostumbrado.

¿Esa es la nueva era a la que se refiere?
— Nos estamos habituando a los extremos, a temperaturas en épocas en las que no correspondería y es una situación de la que nos va a costar mucho salir. Pongo el foco en por qué, cada segundo que perdemos en actuar nos lleva a un escenario que es peor. Lo que vemos ya es lo mejor que vamos a ver en los próximos años.

Lo pone mal.
— En el mejor de los casos, este es el escenario que vamos a tener en el futuro. En el peor tendremos cosas peores. Con la situación que tenemos ahora podemos vivir. Nuestra civilización está construida en unas condiciones climáticas determinadas, si esto cambia, nuestra estructura se cae. En estas condiciones podemos manejarnos, pero no quiere decir que no sea peligrosa: tenemos impactos en la salud y en los ecosistemas. Tenemos que hablar de la subida del nivel del mar, que no va a parar e implica zonas que se van a inundar más. También implica más volumen de agua que puedes mover en caso de temporales. Si antes la olas llegaban a primera línea, con un mar más alto, van a ser capaces de llegar más dentro de las ciudades. Recordemos en 2020 en enero lo que pasó, la borrasca Gloria. Se llegó a poner sobre la mesa no reconstruir paseos marítimos.

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¿Se topa con negacionistas del cambio climático?
— En las conferencias no suele pasar. En realidad, el sector negacionista en España es residual. Encontrarte a alguien en una conferencia y agresivo cuesta mucho más. Alguna vez me ha pasado, al final terminas diciendo: te lo he explicado todo aquí.    ¿Qué hay que hacer? Como hacen preguntas trampa, hay que explicar, pero no para convencerles a ellos, sino porque el resto de personas que no se lo han planteado sean capaces de ver dónde está la trampa.

¿Y en internet?
— En las redes sí que hacen mucho ruido y es muy difícil comunicar cambio climático porque igual recibes cientos de mensajes con insultos y amenazas.

Vale, es grave. ¿Algún motivo para el optimismo?
— Hay que serlo por necesidad. Si no somos capaces de imaginar un mejor futuro, ¿cómo vamos a trazar el camino?. Si pensamos que el mejor futuro posible es imposible, es muy fácil caer en la desesperanza y la inacción. Ya total, para qué voy a hacer nada. Ahí está la clave de mi conferencia. La primera parte es casi para llorar, te cuento cosas que están pasando que dan pena y miedo. No puedo comunicar con alegría una cosa llena de catástrofes. Lo tienes que mezclar con la esperanza. La ciencia nos dice que todavía es posible limitar las peores consecuencias. Tenemos que ir hacia ahí. En Europa estamos limitando las emisiones gases en relación con la energía por las inversiones en renovables. Tenemos otro tipo de acciones a nivel individual que podemos tomar. Apunta a nuestra forma de vivir: duele mucho y es muy complicado de cambiar.

¿Una invitación a actuar?
— Tenemos que apoyarnos en los datos positivos que los hay, en las medidas que podemos hacer e inspirarnos en las relaciones. En mi videopodcast mostramos estas acciones para inspirar con las personas a las que entrevistamos. Hay que quedarnos con la parte más positiva teniendo claro que, que suba la temperatura dos grados es mejor a que suba 2,5; que suba 2,5 es mejor a que suba 3 y tres es mejor a que suba 5. Tenemos que limitar lo máximo. Incluso si sobrepasamos el acuerdo de París habrá un escenario peor que podamos evitar.

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¿En Mallorca cómo nos va?
— ¿Qué tal duermes en verano?. Dormís fatal. Un mar tan cálido hace que las temperaturas nocturnas sean muy altas. Las brisas marinas que se producen por la diferencia de temperatura entre la tierra y el mar. La brisa marina ayuda a que durante el día las temperaturas en tierra no sean tan elevadas y por la noche se invierte ese ciclo. Si el mar está muy caliente, frenas la brisa y las temperaturas de noche no bajan tanto. Tenemos un número de noches tórridas que antes eran impensables. También      afecta a los ecosistemas, como la posidonia que también garantiza que las playas sean como son. Un mar más caliente le puede dar más vapor a la atmósfera e intensificar el efecto de las DANAS. Favorece que puedan reproducirse mosquitos y enfermedades.