El reto Energy se despide a lo grande en Llucmajor

Cada gesto cuenta. ‘Cuidar el medio ambiente es cuidar la vida’. Con esta frase en el aire, pronunciada por los propios alumnos, Llucmajor celebró ayer el cierre del Energy Ariya Challenge 2024-2025, una iniciativa educativa y sostenible que durante meses ha recorrido casi veinte municipios de Mallorca, llevando talleres, actividades y mensajes de conciencia ambiental a cientos de escolares. La plaza Mayor de s’Arenal se llenó de color, ideas y energía gracias a los 346 estudiantes que se sumaron a la iniciativa. La jornada resultó una gran fiesta de compromiso con el planeta.

La mañana arrancó con la llegada de los alumnos de quinto y sexto del colegio S’Algar de s’Arenal que empezaron antes de las 10 horas con las actividades programadas. En esta ocasión, además de los talleres habituales de Energy Ariya Challenge - gincana de reciclaje, charlas sobre movilidad sostenible, bicicletas generadoras de energía o una propuesta creativa - el Ajuntament de Llucmajor, junto a los centros educativos, preparó una propuesta singular: ‘Llucmajor té veu’. Una iniciativa en la que los alumnos pudieron presentar sus ideas para un Llucmajor limpio y sostenible para el futuro. Con pósters y con las ideas muy claras explicaron todas las iniciativas que habían pensando en clase para conseguir un municipio más verde: propuestas de parques sostenibles, transporte menos contaminante, playas limpias o comunidades más comprometidas con el entorno, fueron solo algunos ejemplos. «Tenemos la suerte de tener un litoral especial, y debemos cuidarlo y valorarlo, pues hay mucha gente que daría lo que fuera para tenerlo», explicaba una de las alumnas.

La implicación del Ajuntament de Llucmajor fue clave en la celebración de esta jornada y, además de la organización de esta propuesta, regaló bolsas reutilizables a los participantes e invitó al Club Nàutic s’Arenal y a la consultora de gestión ambiental, Gram a realizar actividades con los más pequeños. Los primeros presentaron sus cursos de vela, mientras que desde Gram organizaron juegos educativos pensados para enseñar sobre reciclaje.

A los alumnos de s’Algar les acompañaron a primera hora el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés y la alcaldesa de la localidad, Xisca Lascolas, que se interesaron por las propuestas de los estudiantes y no dudaron en sumarse a todas las actividades programadas, incluso subiéndose a una de las bicis: «A este ritmo, llego a Santanyí sin bajarme», bromeó entre risas Galmés.

A lo largo de la mañana se sumaron a las actividades estudiantes de quinto y sexto del colegio Jaume III de Llucmajor pueblo y los del colegio Sant Bonaventura. Los alumnos de hasta siete clases de 1º de ESO del IES Llucmajor pusieron el broche final a la actividad.

«Participamos por tercer año consecutivo en esta propuesta que para nosotros es una apuesta segura para dar importancia a los valores ambientales que fomentamos desde el Ajuntament», aseguró Lascolas. Por su parte, el presidente Galmés matizó que «ayudar a los niños a que aprendan qué pueden hacer para cuidar su entorno y que vean que Mallorca es un territorio frágil que hay que cuidar es una prioridad de la institución insular».

Pedaleando, los alumnos pudieron ver cómo se encendía una luz o se cargaba un móvil, comprendiendo de forma directa la relación entre energía y esfuerzo. Aprendieron dónde debían colocar cada tipo de residuos o cómo moverse reduciendo la contaminación ambiental. También sacaron a pasear su originalidad diseñando el que será el cartel del reto del próximo año en Llucmajor, y para paliar el calor disfrutaron de una merienda saludable en la que el melón y la sandía fueron los protagonistas.

Una vez superado el reto, y como una de las novedades de la edición de este año, cada uno de los alumnos recibió un plantel para fomentar la responsabilidad individual en esta materia.

Durante toda la jornada, los profesores acompañaron a los grupos, y muchos de ellos compartieron cómo estos talleres prácticos complementan y refuerzan lo que ya trabajan en el aula. «Ver cómo los alumnos aplican lo que han aprendido de forma práctica y cómo se implican y reflexionan sobre su entorno, es una recompensas para nosotros», explicó María González, jefa de estudios de s’Algar.

Las regidoras del consistorio llucmajorer, Inmaculada Pérez (Manteniment Urbà i Urbanisme) y Maria Cristina Pomar (Educació) también quisieron estar presentes. Pomar agradeció la implicación de los centros mientras que Pérez destacó que «las nuevas generaciones tienen que ver el mundo como su casa, y por tanto, cuidarlo como tal». Además, la jornada se enmarcó en los actos organizados por el pueblo para conmemorar el Día mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio.

La actividad ha sido posible gracias al Ajuntament de Llucmajor, la Conselleria d’Empresa, Ocupació i Energia, Nissan Nigorra Baleares; así como con la colaboración de Fundación Saica, TBC, Viveros Can Juanito, Agromart y Cash & Carry Rotger.

Con el sol ya alto y las últimas pedaleadas, Llucmajor despidió esta edición de Energy Ariya Challenge con la certeza de que sembrar conciencia ambiental desde la infancia no solo es posible, sino necesario. Los jóvenes lo tienen claro: cada gesto cuenta. Y si cuidar el medio ambiente es cuidar la vida, ayer Llucmajor dio un paso firme hacia un futuro mejor.